Nadie sabe qué tiene el tren, pero casi todos los amantes de los viajes aseguran que es su medio de transporte favorito. Quizá sea el traqueteo, el suave vaivén del vagón o la calidez del sol en la ventana mientras el viajero disfruta del paisaje o de un libro. O puede que sea el placer de disfrutar la espera en esas estaciones espectaculares que hay por el mundo.

En este post, os dejamos nuestras favoritas. Disfrutadlas.

ESTACIÓN CENTRAL DE NUEVA YORK (ESTADOS UNIDOS):

Situada en Manhattan, la conocida como Grand Central Station fue construida en mitad del apogeo del ferrocarril en Estados Unidos de 1903 hasta 1913. Los arquitectos de la obra fueron Warren y Wetford para la estética del edificio.

El Main Concourse es el vestíbulo principal de Grand Central Terminal, y también el lugar más espectacular de la estación, con unos espectaculares ventanales que filtran la luz, el emblemático reloj central, la pantalla de salidas y llegadas que no deja de cambiar, los majestuosos balcones, la gran bandera estadounidense que cuelga en el vestíbulo desde los ataques del 11-S… Y, por supuesto, lo más distintivo de la estación: el increíble techo de color aguamarina. Fíjate bien y verás las constelaciones del zodíaco, encadenándose unas con otras. También podrás pasear por el Mercado Central y, en la planta baja, deleitarte en alguno de sus restaurantes para no ir con el estómago vacío mientras viajas. Una curiosidad: Los relojes del interior de Grand Terminal no marcan la hora exacta, sino que están adelantados alrededor de un minuto para que los 500.000 viajeros que pasan por esta estación cada día no se entretengan y no pierdan su tren. El reloj del exterior, en cambio, sí que marca la hora correcta.

ESTACIÓN CENTRAL DE AMBERES (BÉLGICA):

Construida entre 1895 y 1905, esta preciosa estación posee una cúpula diseñada por Delacenserie que mide 75 metros de altura.

La gran fachada de la Estación Central tiene una altura de 185 metros, pero lo que más llama la atención es su interior. Cuando entramos da la impresión de estar en un gran palacio. Las vías y los trenes son los elementos que nos recuerdan dónde estamos, porque si miramos alrededor veremos que está cubierta de mármoles y coronada por su gran cúpula. Además, se puede ver un elemento decorativo que nos hace recordar al rey Leopoldo II:  dos letras “I” enfrentadas por la espalda.

La zona de las vías tiene un gran techo de cristal con vigas de metal de 43 metros de altura y 180 metros de extensión, que se pensó para evitar que el vapor generado por los trenes cayera sobre los viajeros.

SÃO BENTO (OPORTO, PORTUGAL):

Tal como la conocemos hoy, la estación de São Bento fue inaugurada en el año 1916.

El edificio, de influencia francesa, es una de las más importantes obras artísticas de principios del siglo XX, es del arquitecto José Marqués da Silva.

Su atrio está revestido con veinte mil azulejos con representaciones históricas del norte del país del pintor Jorge Colaço instalados entre 1905 y 1906. El techo del vestíbulo está sostenido por pilastras también cubiertas de azulejos. El friso superior en colores azul y oro presenta flores estilizadas. Por debajo de éste hay otro friso con escenas que representan la evolución de los medios de transporte en Portugal.

GARE DU NORD (PARÍS, FRANCIA):

Situada en el corazón del Distrito 10, esta estación es la primera de Europa y la tercera del mundo en cuanto a flujo de viajeros, unos 200 millones anuales. Fue obra del arquitecto Jacques Hittorff y se inauguró en 1864.

La fachada se organiza alrededor de un arco de triunfo y se caracteriza por sus grandes bloques de piedra. Está decorada con 23 estatuas que representan las ciudades servidas por la compañía ferroviaria. Las más majestuosas, que coronan el edificio, ilustran los destinos internacionales, como París, Londres o Varsovia, mientras que los destinos nacionales corresponden a estatuas más modestas situadas sobre la fachada.

ESTACIÓN DE ATOCHA (MADRID, ESPAÑA):

Como estación, se inauguró en el año 1892 pero, debido a su tráfico, durante el siglo XX se ha transformado hasta convertirse en la estación más importante de España. Por ella pasan al año 110 millones de viajeros.

Al quedarse pequeña la antigua estación, en 1992 se construyeron en las inmediaciones las estaciones de AVE y Cercanías, obra del arquitecto Rafael Moneo, y la estación original pasó a convertirse en un invernadero tropical, siendo un precioso hall que da paso a las otras dos estaciones. Este invernadero posee unas 7200 plantas de 260 especies y en la parte frontal se ubican los estanques, junto a restaurantes y otros comercios. No te pierdas tampoco su espectacular exterior de influencia francesa. Desde su interior, en la parte de Cercanías, podrás visitar el Monumento a las Víctimas del atentado del 11-M.

CHHATRAPATI SHIVAJI (MUMBAY, INDIA):

Este monumento, de estilo indio-serraceno, fue declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2004 y abarca un área protegida de 2’85 hectáreas. Fue construida en 1887 por F. W. Stevens conmemorando el jubileo de la Reina Victoria.

El plano excéntrico de su planta, su cúpula de piedra, sus torrecillas y sus arcos puntiagudos presentan semejanzas con la arquitectura palacial clásica de la India. Chhatrapati Shivaji es un ejemplo excepcional del encuentro entre dos culturas, ya que los arquitectos británicos trabajaron con los artesanos indios para incorporar las tradiciones y los estilos arquitectónicos autóctonos, creando así un nuevo estilo, exclusivamente característico de Mumbay.