En los últimos tiempos, entre los viajeros ha crecido el interés por visitar cementerios con significados especiales, desde las sepulturas de personas ilustres a formas totalmente originales o arbustos únicos y que invitan a pasear entre las tumbas o leyendas oscuras que se ciernen en ellas.
Sea cual sea el motivo para visitar camposantos, os presentamos una relación de los más peculiares del mundo que puedes visitar y que no te van a dejar indiferente.
VESEL CEMETERY, SPANTZA (RUMANÍA):
Pasaría desapercibido si no fuera por sus tumbas con coloridas pinturas naïfs y unos epitafios que describen, de una manera original y poética, a las personas que están enterradas allí, así como escenas de sus vidas. El cementerio alegre se ha convertido en un museo al aire libre y en una atracción turística.
Su característica inusual es que se aparta de la idea de la muerte como algo lúgubre y solemne, tan habitual en las sociedades europeas.
Los orígenes del cementerio están vinculados a Stan Ioan Patras, un artista local que empezó en 1935 a esculpir las lápidas con su peculiar estilo, a mitad de camino entre la viñeta satírica y las imágenes de las vidas de santos. A partir de 1960, estaban a la vista más de 800 lápidas con cruces de madera.
CEMENTERIO JUDÍO DE PRAGA (REPÚBLICA CHECA):
Este cementerio se sitúa en el Barrio Judío de Praga. Su tumba más antigua data del siglo XV y allí se enterraron personas hasta finales del siglo XVIII.
De acuerdo con la Halajá, los judíos no deben destruir tumbas judías, y tampoco se les permite transportar una tumba a otro lugar. Esto significa que cuando el cementerio se quedó sin espacio y conseguir tierra extra era imposible, más capas de tierra se emplazaron sobre las tumbas existentes, de manera que las tumbas viejas quedaban desplazadas y enterradas bajo las nuevas capas de tierra. Esto explica porqué las tumbas del cementerio están emplazadas tan cerca las unas de las otras. Al final, el cementerio acumuló más de doce capas de tierra y más de 100.000 personas descansan allí.
CEMENTERIO DE TULCAN (ECUADOR)
El cementerio de Tulcán fue fundado en 1932.
La obra de los jardines que ocupan casi la mitad del camposanto, fue iniciada por Don José María Azael Franco en 1936, cuando ocupaba el cargo de Jefe de Parques del Municipio de Tulcán; a partir del décimo año de vida de cada ciprés, con la poda fueron conformándose las figuras de acuerdo a los ideales e imaginación del autor.
Convertido en fenómeno turístico, el Día de los Difuntos llega a recibir, entre viajeros y familiares de difuntos, unas 1.500 personas.
OLD BRUYING POINT CEMETERY, SALEM (ESTADOS UNIDOS):
La ciudad de Salem es tristemente célebre por un trágico episodio histórico ocurrido en 1692 que protagoniza Las Brujas de Salem, de Arthur Miller. Dos niñas habían sufrido extraños ataques de convulsiones que pronto fueron atribuidos a actos de brujería. El juez local John Hawthorne, que vio una oportunidad de imponer el poder eclesiástico, azotó a la población hasta que cundió el pánico entre los habitantes y las acusaciones entre vecinos y amigos terminaron con 141 personas juzgadas. El proceso se saldó con 20 sentencias de muerte.
En el cementerio de la población se pueden ver las tumbas de algunas de sus víctimas, como Giles Corey o Mary Parker.
PÈRE-LACHAISE, PARÍS (FRANCIA):
Este cementerio intramuros es el más grande del país galo y uno de los más célebres del mundo.
Con un tamaño mucho más grande que el de Montmartre, el Cementerio de Père-Lachaise debe su nombre al padre François d’Aix de La Chaise, confesor de Luis XIV de Francia.
Tiene una gran cantidad de espacios verdes y alberga una gran cantidad de tumbas de personalidades de todo el mundo, como Pierre Bourdieu, Jim Morrison, Oscar Wilde, Honoré Balzac, Fédéric Chopin, Maria Callas, Delacroix, Jaques-Luis David, Edith Piaf y un largo etcétera.
FRIEDHOF FRUNEWALD-FORST, BERLÍN (ALEMANIA):
Muy cerca de este lugar se encuentra el río Havel, trágicamente utilizado para las personas que querían encontrar la muerte mediante el suicidio.
Como la iglesia católica no permitía enterrar a los suicidas por su pecado en el siglo XIX, las autoridades decidieron utilizar el bosque de Grunelwald, que terminaría adoptando el nombre de «el cementerio de los suicidas». Aquí se enterrarían a las personas según su fe.
A día de hoy, es utilizado como cementerio municipal y alberga algunas tumbas de personalidades alemanas famosas.
CEMENTERIO DE MONTMARTRE (PARÍS):
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